Cuatro años de amigos, tres de novios, dos viviendo juntos y uno con el proyecto de viajar. De viajar con todas las letras y no solamente los fines de semana, días “libres” y vacaciones como lo veníamos haciendo.
Ahora sí, somos viajantes en constante exploración.
Descubrimos lo sorprendente que es nuestra decisión para muchas personas, habitué del mismo lugar. Y más cerquita de nuestro vuelo, sin vuelta programada, descubrimos nosotros también cuan sorprendente todo lo que dejamos atrás.
Chapuzón de cabeza para cruzar ese gran charco, como le dicen a la distancia que separa América de Europa. Chapuzón que nos refrescará para emerger a la nueva vida que nos hemos propuesto.